Donde nací... en el barrio de Palermo que era más barrio y menos residencial que ahora...

En el Sanatorio Anchorena. Vivíamos por entonces, en los años cincuenta, en Ugarteche y Cabello, en la esquina en cruz con la Farmacia Varela ¡que todavía está! pero casi todo lo demás cambió bastante. Por ejemplo, había empedrado en Cabello, bajaban los tranvías y el ómnibus 128 con freno de aire que hacía un ruido muy característico además del de los saltos sobre el empedrado. Por lo demás, al frente el Palacio de los Patos, con su patio interno tan parisino, hoy más valorizada que entonces. Esa era la vista de las ventanas que miraban a Ugarteche, pero las de la esquina en ochava del dormitorio de mi abuela Mamina sobre Cabello, permitían una vista de mucho más alcance, al menos entonces, hasta Libertador donde se podía divisar en días de desfile un inmenso escudo. También los aviones, incluso aquellos fatales que se dirigieron a bombardear la Plaza de Mayo aunque no me enteré, supongo que no le permitían a mis hermanos mayores me lo comentaran... igual percibía la tensión dentro del departamento y por fuera a través de lo que me llegaba por la flamante televisión, regalo de un paciente a mi padre médico. Montado en un mueble con la pantalla no muy grande arriba y el parlante debajo...